3 consejos a tener en cuenta en tu primera sesión de terapia

ene 24, 2014
armisalud

Acudir a terapia por primera vez puede provocar cierto estrés o incomodidad. No sólo tienes que compartir información acerca de tus problemas, sino también lo más básico e importante sobre tu vida, como son tu familia, tus antecedentes, tus hábitos, tus relaciones, y mucho más. Todo esto a un perfecto extraño que, además puede que tome notas sobre lo que le digas o incluso te pida autorización para grabar la conversación.

Puede ocurrir además que el primer psicólogo al que vayas no sea el más adecuado, lo que supondrá pasar de nuevo por la incómoda situación antes descrita, incluso hasta dos o más veces.

Antes de visitar al terapeuta debes prepararte. Debes tener en cuenta que estás en un ambiente seguro. El profesional no está allí para juzgarte, y entenderá si algunas de las cuestiones planteadas te resultan difíciles o embarazosas. Ten la seguridad de que está ahí para ayudarte.

El proceso puede no resultar fácil, pero hay algunas cosas que te ayudarán a enfrentarlo con más seguridad y confianza:

1 . Se honesto.

Perderás tu propio tiempo y el de los profesionales a los que acudas si no eres honesto con ellos. Si tratas de aparentar un cuadro más optimista o mejor de tu vida de lo que realmente es, el profesional puede llegar a creerte y, o bien mal diagnosticar tu problema,o sugerir un protocolo de tratamiento que no sea el más adecuado.

2 . No adelantes conclusiones, pero confía en tu instinto.

A veces dejamos que nuestras primeras impresiones determinen  nuestras decisiones. La primera vez que te sientes en el despacho de un profesional te fijarás en todo lo que te rodea. ¿Te resulta acogedor y reconfortante? ¿Cómo trascurre la primera charla con el profesional? ¿Qué tipo de relación se establece al cabo de unos minutos? ¿Es profesional y amable? ¿O es frío y distante?

Mantener una buena relación con tu terapeuta es ideal para conseguir buenos resultadosen el proceso terapéutico.

Finalmente, tendrás que confiar en tu instinto, pero debes darle una oportunidad justa antes de tomar una decisión final acerca de continuar o no con la terapia.

3 . Algo de nervios es normal.

No es nada raro estar nervioso la primera vez que visitas a un psicólogo. Es una reacción perfectamente normal. Si encuentras dificultad para elegir o encontrar las palabras adecuadas, comparte esos sentimientos de nerviosismo con el terapeuta. Recuerda, se trata de un ambiente seguro y no te juzgará por sentirte así. En su lugar, te ayudará a romper el hielo, y ayudará al profesional a entender tus emociones.

Si te esfuerzas por ocultar tu nerviosismo cuando realmente estás nervioso, puedes llegar a estar tan centrado en este esfuerzo que no serás capaz de transmitir todo aquello que realmente te sería útil compartir en una primera sesión. Y esto es válido para cualquier otro sentimiento. Comparte esa sensación con tu terapeuta, será útil para ambos.

Puede ser un paso difícil tomar la decisión de acudir a un psicólogo por primera vez. Pero una vez tomada la decisión, debes mantener la calma y tener confianza en tu capacidad para transmitir lo más relevante en esta primera visita. Recuerda que tu eres el mejor experto sobre tu propia vida, y que estás allí para mejorar algún aspecto de ella que no te resulta satisfactorio.